¿Cómo hacer más grande el logo?
Como agencia de diseño, escuchamos esta frase con mucha frecuencia: ¿cómo hacer más grande el logo? Y no, hacerlo más grande desde el principio no es la opción, pues aunque parece lógico, puede ser un problema que afecte tu diseño, te cuento por qué:
La culpa la tiene Leonardo da Vinci
Probablemente, Da Vinci fue la primera persona que denominó la sección áurea o proporción áurea a la distribución de los elementos gráficos o de diseño, con base en las teorías del número áureo que, tiempo después, fue conocido como phi.
Siglos atrás, los egipcios diseñaron sus pirámides, obras e inventos con “ley de tercios” para realzar la belleza, harmonía y equilibrio de sus creaciones. Además, esto les ayudó a definir las proporciones fundamentales de la naturaleza.
En el diseño, la “ley de tercios” (básicamente una teoría y no una ley) se usa para dar equilibrio, belleza e incluso funcionalidad a las obras gráficas u objetos. Por lo tanto, el peso (tamaño) que se le asigna a elementos tan importantes como los logotipos tiene una razón de ser.
¿Por qué el conflicto?
Tal vez la suma de varios razonamientos puede darnos una idea del porqué este tema es una constante lucha entre diseñador y cliente.
Mientras el diseñador busca cumplir con principios de estética, proporción, contrastes y equilibrios, el cliente busca el impacto, la remembranza de la marca y resaltar su importancia; y no es para menos, después de todo un logo (para los puristas: así le decimos de cariño), la suma de varios conceptos son los que al final coronan a un branding más completo.
«Simboliza su trayectoria, principios, valores, metas y estilo de la marca. Como dueños, representantes o cuidadores de dicha marca, queremos verla enaltecida y no disminuida, lo entendemos, pero puede ser que aquí radique el problema».
Cuando existen varios elementos que deben representar una marca, es común olvidar que no todos deben estar en un logotipo.
Será difícil que el público entienda la relevancia de la marca, con solo ver el símbolo que la representa, o que entienda que el orgullo y gusto del propietario no necesariamente tiene que ser del agrado del consumidor.
Ferrari no es rojo
El público recuerda con mayor intensidad los elementos que le generan afinidad como el color en los logos de Lamborghini y Ferrari ¿amarillo y rojo? Falso. Amarillo y amarillo, el rojo es el color predilecto de Ferrari, pero no en su logo, probablemente ya lo sabías Lo curioso es que la mayoría de las personas recuerda más el color del auto, asociándolo con la marca.
Entonces… ¿Hacer más grande el logo o más chico?
¿Es mejor grande o pequeño? El mejor consejo que podemos darte es que le hagas caso a tu diseñador, en especial si tiene argumentos a favor de su composición gráfica. Claro que podría estar equivocado, pero por eso es importante tener referencia de sus trabajos previos (su book o portafolio).
Recuerda que en el momento de vida de tu marca también influye en el uso de sus elementos de identidad. Piensa en marcas como Nike, Puma, Pepsi, Google, Fórmula 1, y otras más que eventualmente fueron simplificando el logotipo hasta usar únicamente el isotipo (parte visual, no textual) para representar su marca.
«Esto no sucedió de la noche a la mañana, sino hasta que lograron tener un posicionamiento suficientemente fuerte de su nombre, valores y estilo, lo que les permitió usar un elemento gráfico a manera de firma, sin temor a que nadie los reconociera».
Toma en cuenta que todas estas marcas han estado presentes en la mente del consumidor, gracias a un buen trabajo de comunicación, campañas y productos con los cuales han construido su reputación, y han reforzado las cualidades con las que se les asocia. Esto no viene del logo hacia la marca, sino de la marca hacia el logo (eso es branding).
La opinión de alguien que sí sabe
En resumen, podemos decir que no siempre es buena idea solo hacer más grande el logo, pues conviene dedicar más tiempo a analizar qué factores contribuyen a fortalecer el concepto principal que simboliza y expresarlos a través de materiales, campañas y elementos de identidad visual.
También considera la opinión profesional de un diseñador y confía en la calidad de los productos y servicios que se ofrecen, pues estos construirán la reputación de ese logotipo tan importante.